Condenas, canciones y acompañantes

Si la candidata socialista, Trinidad Jiménez, consigue su propósito electoral, no sólo ganará el bastón de mando que dejará Alvarez del Manzano sino también un gran prestigio e influencia en el nuevo socialismo español, que se empezó a fraguar en su propio domicilio, en unos momentos en los que todas las prediciones señalaban que el elegido para sustituir a Almunia era Bono y no Zapatero.
Si es Alberto Ruiz-Gallardón el que se sienta en el sillón del alcalde, se llevará, junto al cargo, un puesto relevante entre los que aspiran a ocupar el puesto de candidato, en los comicios de 2004, que dejará Aznar. El 25 de mayo es la fecha y todo parece indicar que la noche electoral será larga y que cada voto será coreado en los principales bandos enfrentados. Hasta que llegue esa velada decisiva, el PP se ha encontrado una china en el camino: los gastos indebidos de Manzano, a cargo del Ayuntamiento. El Tribunal de Cuentas ha ordenado al alcalde devolver 103.000 euros que destinó a viajes privados, con esposa incluida, regalo de joyas, donativos a la carta o pagos a la costurera. Para todos estas gestos generosos y cristianos, el primer edil disponía de una cuenta restringida, que pasará a mejor vida si sale victoriosa Jiménez, que se ha comprometido a crear un Código Etico, que será desarrollado por un grupo de personas honorables.
No se discute que el alcalde meta la mano en la caja sino que no sepa diferenciar lo público de lo privado. Mientras establecen una solución a este problema, Trinidad lleva a sus presentaciones programáticas a notables como Felipe González o Pascual Maragall y Alberto es el que acompaña a la candidata Esperanza Aguirre para dar lustre a sus apariciones. Jiménez cuenta con canción de campaña, una nueva adaptación de "La Puerta de Alcalá", Gallardón, todavía no. Es el único hasta la fecha, porque su compañera Espe ya tiene casi cerrada la negociación con el cantautor argentino Diego Torres para quedarse con "Color Esperanza".
Puede pasar que nos quedemos con las caras de los notables acompañantes y con la música de las sintonías electorales, pero no sepamos nada de la letra de las propuestas sobre Madrid.